La visitante. Microrrelato emocional
Cuando vino no me costó reconocerla. Como siempre daba pasos sigilosos pero intensos. No había lugar a dudas, se estaba instalando nuevamente en ese cuerpo, en el cuerpo de Isabel. Un olor ranció la acompañaba. Sensaciones de incertidumbre y pesar hacían que el estado de alerta apareciese a su paso. …