¿Inconformista yo? Pues sí. Y además te animo a que lo seas, utilizando…. “La píldora natural del Agradecimiento”

Sí sí, así lo veo y así lo siento. Y por eso así mismo lo comparto.  

Algo tan sencillo como agradecer puede cambiarnos el día, no solo puede ¡te lo cambia! Desde que lo descubrí y lo hice consciente, me he ratificado en ser inconformista totalmente, y decidir cómo quiero ver mi día.

Hay días que una se despierta triste, preocupada, enfadada o de cualquier otra manera fastidiosa, y lo peor es que a veces no sabemos ni porqué. Pero aun sabiéndolo, hemos de ser conscientes de que tenemos la capacidad de ELEGIR como sentirnos. Porque “no es lo que nos pase, sino lo que nosotros hacemos con ello” y esto marca una enorme diferencia.

Todo en la vida, absolutamente todo, tiene diferentes interpretaciones, en base a nuestro mapa mental formado por creencias, opiniones, valores, etc., es como si mirásemos a través de un cristal de un color determinado. Miramos el hecho en sí y le damos el color de ese cristal, pero si cambiamos el cristal, y por ejemplo si el primero era marrón o gris oscuro casi negro y sobre todo si nos hace sentir apagados, enfadados, tristes…, podemos colocar otro cristal de un color diferente, por ejemplo azul cielo, amarillo o cualquier otro que nos haga ver y sentirnos mejor. ¿Me explico?

Bueno pues algo así es lo que ocurre con el agradecimiento. Es una de las mejores maneras que conozco de cambiar el color, la emoción, el punto de vista de los días oscuros. Cambiárselo para nuestro bien y el de todos los seres que nos rodean. No es igual levantarse con alegría y agradecidas, que levantarse enfadadas con el mundo, ¡¡¡¡¡no hay comparación!!!

Cada mañana cuando me despierto, soy de las que me gusta remolonear un poquito en la cama antes de levantarme, por lo que me pongo el despertador un rato antes, para poder así comenzar con mi píldora natural entre otras cositas.

Me despierto y lo primero que hago es mover cada parte de mi cuerpo despacito, sintiéndolo, con conciencia plena. Respiro consciente y profundamente unas cuantas veces y sonrío, ¡estoy viva!, primera alegría. Hay días que me resulta muy fácil y otros no tanto, pero todos me tomo mi píldora natural del agradecimiento. Me dedico durante unos minutos a agradecer todo, todo, todo. Desde el movimiento de mis dedos,  sensaciones corporales, a mis ojos por ver, nariz por respirar y oler, boca, garganta…, doy gracias por tener una cama para dormir, un techo donde cobijarme, un plato de comida; doy gracias por todo lo que tengo, desde el más pequeño detalle tan simple como tener unos zapatos que ponerme y no tener que ir descalza, salvo que yo lo elija. Doy gracias por todo lo que soy, mujer, madre, hija, amiga, pareja…

Durante esos minutos doy gracias por todo y agradezco a todos los demás seres que me acompañan en mi vida: mi hija, hermana, pareja, familia, amistades, colegas, etc …, es mi rato para agradecer y te puedo garantizar que a partir de ahí, surge de mi interior una alegría genuina, yo digo que es Amor, amor por todo y cada una de las cosas, situaciones, personas. Y no solo por lo que me gusta, también agradezco lo que no me gusta, pues soy de ese tipo de personas incorformistas, que intento aprender de todo lo que la vida me ofrece.

Cuando agradecemos desde nuestro corazón, vibramos en la energía del Amor y desde ahí nos entra una alegría por el cuerpo, una alegría sencilla y plena, de esas que no sabes por qué pero te dan ganas de cantar, de abrazar y de vivir. ¿Qué más podemos pedir?

Desde luego, desde mi experiencia y por lo que veo a mi alrededor, demasiadas  personas andan enfocadas en la queja, en lo que les falta más que en lo que ya tienen y son. Demasiadas personas poniendo la atención en lo que no les gusta, lo que les molesta y no nos damos cuenta de que no se trata de ocultar nada, no, no es eso. Se trata de mirar y valorar lo que sí nos gusta, lo que sí tenemos y lo que somos.

Es algo tan sencillo y fácil que se nos olvida, y lo peor de todo es que sin saberlo cada persona estamos eligiendo como ver el día y en definitiva como sentirnos.

Te animo a que no seas conformista, a que seas tú quien elija como vivir tu vida, desde el momento que abres tus ojos y te haces consciente de ti, elige el color de ese día y te darás cuenta de que a partir de ahí y haciendo lo que tengas que hacer, podrás realizarlo con más consciencia y claridad, porque al ser tú quien elige te da poder personal para afrontar las situaciones, retos y experiencias cotidianas.

¿Cómo puedes empezar? Puedes ponerte un cartelito en algún lugar de tu casa visible para recordártelo hasta que lo integres. Hacerlo nada más levantarte, pero si se te olvida, al ver el cartelito ¡hazlo¡ es gratis, natural y sin contraindicaciones. Cuando percibas la diferencia entre elegir un día gris o un día luminoso, te darás cuenta de que tienes más poder del que tú pensabas.

Y te aseguro que el ver la vida cómo tú eliges, no te hace vivir en un mundo de fantasía. Solo te hace resolver las situaciones con una actitud diferente, mucho más proactivamente, con alegría y  mayor energía.

Seguiré compartiéndote mis píldoras naturales para aumentar el poder personal junto con la capacidad de crear nuestra propia realidad. No olvides que somos co-creadores y que la magia existe.

¿Me acompañas?

https://youtu.be/hf4pWIofN2c

 


4 Comments:

  1. La vida es para atreverse a vivirla

  2. Precioso Pilar, gracias por compartirlo

Responder a Nieves blason Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *